Se llama Jorge Bergoglio y es argentino. El nuevo Papa adoptó el nombre de Francisco I, y saludó a los miles de fieles congregados en El Vaticano con un «buona sera».
Bergoglio es el primer Papa Jesuita en ser elegido, tiene 76 años y supuestamente fue el candidato segundo, más votado en la elección papal de Ratzinger en el 2005.
El arzobispo de Buenos Aires seguramente alentaría a los 400.000 sacerdotes en el mundo a que salieran a las calles para conquistar mas almas, manifestó Rubin – su biógrafo – a The Associated Press.
«Es una cosa muy curiosa», dijo Rubin – en reuniones de obispos siempre quiere sentarse en las últimas filas, y esta sencillez cayó muy bien en Roma».
Se le considera moderado con mentalidad flexible aunque sus posiciones doctrinales y espirituales condicen con el legado de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
¿Es Bergoglio un progresita, un teólogo de la liberacion? No. No es un tercermundista.
¿Cuestiona el FMI y el Neoliberalismo? Si. ¿Pasa mucho tiempo en las villas con gente pobre ? Si.
Al igual que otros intelectuales jesuitas, Bergoglio se ha concentrado en la obra social.
Los católicos siguen comentando su discurso del año pasado en que acusó de hipocresía a otros religiosos por olvidar que Jesucristo bañó a leprosos y comió en compañia de prostitutas, sin condenacion alguna , sino, predicando el arrepentimiento y el perdón.
«Jesús nos enseña el otro camino: salir a dar testimonio, interesarse por el hermano, salir a compartir, salir a preguntar, encarnarse dijo Bergoglio. «Clericalizar a la iglesia es hipocresía farisaica. La iglesia del «vengan adentro que les vamos a dar las pautas acá adentro y lo que no entra no está …es fariseísmo», había enfatizado.