Nishimura hizo el mandado y lo hizo muy bien. Un discretísimo Brasil, no pudo futbolísticamente con el equipo de Croacia, si en el marcador donde era «obligatorio» comenzara ganando. Y ganó.
Arranco el verde-amarelho con control de pelota – los primeros 10 – pero sin profundidad, y a los 11′ de inciada la máxima justa del futbol mundial, la primer sorpresa; desborde de Olic por izquierda, pelota al medio que el nro. 9 croata desvía y Marcelo , el lateral zurdo brasileño que la empuja al fondo de su propio arco.
Un buen planteo – como se esperaba de Croacia – pero con arrestos para complicarle a un Brasil, que presenta enormes problemas defensivos por la zona de Dani Alvez, donde su espalda y la de L. Gustavo, eran campo fértil para que Olic – Raktic y Modric llegaran y complicaran.
A los 29′ apareció el promocionado Neymar al cual esa camiseta Nro. 10 de Brasil le queda inmensa; para poner el 1 -1, sin haber hecho muchos méritos; y así se fue un pobre primer tiempo.
La segunda mitad no tuvo mayores variantes en cuanto a ritmo y volumen de juego; a los 25′ el árbitro japonés inventa un penal en favor del local – si es considerado por FIFA uno de los mejores , por algo será; colabora con la fiesta – y otra vez Neymar la manda al fondo del arco, poniendo el 2 -1.
Croacia, acusa, pero no renuncia, va y genera, pudo empatar, y en otra jugada que nace con falta en mitad del terreno, el balón deriva para Oscar y el 11 brasileño de «puntera» a coloca sobre el caño derecho del elenco cuadriculado sentenciando el marcador. Ganó Brasil, era una obligación; no fue más que Croacia, y mostró muy poquito; la solvencia de Julio Cesar su arquero, David Luis en el fondo, algo de Neymar y arriba, Fred fue ilustrativo, y Hulk, es “Increíble» juegue en una selección de Brasil, pero, por ahí se «transforma».
Arrancó Brasil 2014, y no de una manera muy normal, y hay que decirlo.