El presidente de la Unvenu, Daniel Añon, comentó ayer a El Observador que su gremial planteó alcanzar una tregua por un período de 45 días que permitiera resolver las diferencias que tienen los estacioneros con ANCAP por el margen de ganancia sobre el combustible, propuesta que fue rechazada por las autoridades.
La relación entre ANCAP y la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu) “será otra” a partir del próximo miércoles, advirtió ayer el titular del ente petrolero, José Coya, en conferencia de prensa.
El jerarca de ANCAP enumeró las gestiones que llevó a cabo el directorio en los últimos días para intentar levantar la “medida extrema” anunciada hace varias semanas por la gremial de los estacioneros. “El pasado martes ANCAP presentó una propuesta que no fue reconocida por Unvenu”, cuestionó Coya. Sin embargo, en la gremial tienen otra visión sobre la frustración de la negociación.
Asimismo, el secretario de la gremial, Jorge Bonino, añadió que había “consenso” en crear una comisión bipartita que discutiera la paramétrica que finalmente “quedó en la nada”.
En tanto, Coya indicó que hasta el jueves a la noche hubo contactos con Unvenu buscando acordar la redacción de un texto que permitiera realizar un último intento para levantar el paro, pero “no hubo avances”. Para el secretario de Unvenu, el documento que presentó la gremial para alcanzar una salida fue “inaceptable”, a juicio de las autoridades de ANCAP.
“En estas circunstancias, y ante una medida muy extrema, a partir del miércoles, la relación (con Unvenu) va a ser otra, pero siempre vamos a estar dispuestos al diálogo”, alertó Coya. Agregó que el hecho de definir un paro por 48 horas “da elementos más que suficientes” para cambiar el vínculo con los empresarios.