Los adolescentes aprovecharon no una, sino dos maniobras distractivas. El lunes 10 de noviembre, una madre intentó entrar durante una visita una pequeña sierra en un frasco de shampoo al centro Siprili, lo que fue descubierto por funcionarios en la requisa. Al mismo tiempo, en el módulo 1, un grupo de internos inventó una pelea, lo que atrajo la atención de los demás educadores, incluso, de los que estaban encargados de controlar el módulo 2. “Esto generó un debilitamiento en la seguridad del módulo 2”, explicó a El Observador Ruben Villaverde, director del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa).
Este martes, dos personas armadas robaron un supermercado en la esquina de General Flores y Enrique Castro, en el barrio Las Acacias. Dos policías que estaban en la vereda de enfrente cuando los asaltantes entraron al supermercado sospecharon de su conducta, se apostaron detrás de un auto afuera del negocio e informaron a la central de operaciones. Cuando salieron, los agentes dieron la voz de alto, pero los delincuentes no acataron. Entonces, el mayor de los asaltantes, un hombre de 25 años con un antecedente por rapiña especialmente agravada, fue herido de bala en el abdomen, informó Subrayado.
El otro asaltante recibió un disparo en un pie. Se trata de uno de los dos adolescentes fugados del Seprili. En este caso, del más peligroso, ya que estaba internado por homicidio.
El otro fugado, que estaba internado por rapiña, sigue prófugo.
Estas fueron las primeras fugas del año en el Sirpa. “Teníamos un invicto casi como el de (Gustavo) Munúa”, el golero de Nacional, graficó Villaverde.