Carlos Negro y María Camiño presentaron recursos para que no decidan sobre inconstitucionalidad de ley interpretativa. Es la tercera recusación.
Este viernes se sumaron dos nuevas recusaciones contra ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Los fiscales Carlos Negro y María Camiño se sumaron a la acción que había iniciado la también fiscal Ana María Tellechea contra cuatro de los cinco ministros de la Corte por entender que había prejuzgado y que ya tenía decisión tomada sobre los recursos de inconstitucionalidad hacia la ley que anuló la ley de Caducidad.
La recusación de Tellechea se presentó fuera de tiempo y no será considerada por la Corte, pero hay que esperar a ver cómo sigue el trámite de estos dos nuevos recursos presentados por Negro y Camiño, de los que este sábado da cuenta La República.
Incluso, dice este medio, puede haber en las próximas horas dos recusaciones más de otros fiscales. Ya el jueves Tellechea había adelantado a Subrayado que varios fiscales, y no solo ella, pensaban en recusar a los ministros de la Corte por prejuzgar, es decir, por adelantar opinión de un caso o un recurso que aún no estudiaron.
Todo comenzó cuando el presidente de la Corte, Jorge Ruibal, dijo públicamente, ante varios medios de comunicación, que tras haber declarado inconstitucional la ley que anuló la ley de Caducidad, los fiscales y los jueces podían seguir investigando delitos cometidos durante la dictadura (1973-1985), pero que de todas formas, cuando esos casos llegaran a la Corte, se iban a encontrar “con una muralla”, en referencia a la opinión mayoritaria (cuatro de cinco ministros) de que los crímenes de la dictadura ya prescribieron, por lo que sus responsables no pueden ser juzgados.
Los fiscales que han recusado a Ruibal por decir esto (por prejuzgar, a su entender) sostienen que los crímenes cometidos en la dictadura son delitos de lesa humanidad y por lo tanto no prescriben, y sus responsables, militares y policías, pueden y deben ser juzgados.
La recusación de ministros de la Suprema Corte es inédita y existen dudas en el máximo órgano judicial sobre cómo proceder cuando son tantos los ministros cuestionados.
La recusación busca que el recusado se aparte de la decisión de un determinado caso. Cuando estos sucede, se supone, se debe hacer un sorteo entre los ministros de los Tribunales de Apelaciones para que uno de ellos ocupe, de forma momentánea, el lugar del ministro recusado en la Corte.
Los ministros recusados pueden dar un paso al costado por voluntad propia, ¿pero si no lo hacen? ¿Y qué pasa en este caso cuando son recusados cuatro de los cinco ministros de la Corte? Esas dudas existen en la Corte ya que ellos mismos deben decidir sobre la recusación.
En el ámbito judicial hay quienes sostienen que no hay dudas, se debe hacer un sorteo entre los ministros de Tribunales para ocupar, de forma provisoria, el lugar de los cuatro ministros recusados, para que decidan en los casos donde los fiscales no quieren que los otros participen. (Subrayado)