Teniendo en cuenta lo que pasó durante el primer tiempo, la derrota por un gol de Nacional frente a Real Garcilaso en la altura de Cuzco, no fue tan dolorosa. Durante los primeros 45 minutos el conjunto peruano dominó el partido, elaboró varias ocasiones para convertir, marcó un gol y parecía que en el segundo tiempo podía pasar por arriba a los tricolores. Pero no sucedió, Nacional ajustó las piezas en el complemento y si bien no pudo empatar, la diferencia se puede dar vuelta en Montevideo.
La altura hace estragos y quedó comprobado en los primeros 45 minutos. Ya sea físico o psicológico, lo cierto es que existió solo un equipo en el campo de juego. Garcilaso remató 10 veces al arco, generó ocho ocasiones de gol, marcó uno y mereció alguno más. Nacional, en cambio, se resguardó en su cancha, temerariamente atrás y trató de sostener desde ahí el partido.
Nacional trató de ser un equipo ordenado, compacto, pero no lo logró. En el medio perdieron pie Arismendi y Damonte, por las bandas fueron siempre superados Prieto y De Pena, y eso repercutió en la línea de cuatro.
Pero todo eso que fue un dolor de cabeza para los uruguayos, cambió rotundamente en el complemento. Ajustó las marcas para el segundo tiempo, sus jugadores se ubicaron más arriba y el partido cambió.
Garcilaso no llegó tanto mediante los envíos aéreos y cuando lo hizo, el tricolor defendió mejor. Aguantó el resultado, terminó atacando y vuelve con una derrota que no duele tanto.