El sector sufrió durante 2015 el cierre de dos plantas – Ecolat y Schereiber Foods – que empleaban a unos 600 trabajadores.
Ante tal situación, su intención es la de formar una «bolsa de trabajo» con los alrededor de 600 trabajadores que fueron despedidos, según informa Subrayado.
Sin embargo, la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay comunicó formalmente al sindicato que no hay margen para retomarlos.
Entonces, será otro el camino a seguir para reactivar la planta de Ecolat. A sus 450 trabajadores les quedan dos meses de seguro de paro. Junto al gobierno se analiza un proyecto de autogestión de la empresa por parte de los obreros.
La federación está preocupada además por la situación de Calcar. La medidas de los empresarios de importar manteca desde Argentina no cayó bien en el sindicato, según dijo a Subrayado Heber Figuerola, representante de los trabajadores lácteos.