Un nuevo año…

OPINIÓN

Hoy, lunes 29 de febrero, comienza un nuevo año en la educación de Uruguay.

A partir de hoy y hasta el próximo 7 de marzo, iniciarán sus cursos miles de niños y jóvenes en centros educativos de todo el país.

Abren sus puertas 2.347 jardines y escuelas públicas, 299 liceos públicos y 130 escuelas de UTU. También 659 establecimientos educativos privados y 33 centros de formación de maestros y profesores. A ellos, asistirán en el entorno de 800.000 niños y jóvenes a lo largo y ancho de todo el país.

Es un momento especial para la República. La sociedad toda vuelve a depositar su  confianza en un sistema educativo que ha sido orgullo de todos nosotros y que supo conducirnos por caminos que fueron distintivos de una sociedad y de una época.

Desde hoy la alegría, el compromiso y la esperanza están en cada aula que comienza a albergar a sus alumnos. El encuentro o la nueva experiencia serán una constante y estarán presentes en distintos puntos del país.

Se inician miles de proyectos individuales y grupales. Quizás tantos como alumnos comiencen sus cursos. Miles de proyectos para los cuales, todos, anhelamos su concreción y éxito.

La realidad nos impone reconocer que ese éxito no siempre está presente. Muchas veces, quizás demasiadas, el proyecto iniciado queda por el camino o no logra concretarse llegado el momento.

Ello nos golpea todos los días y es necesario tenerlo presente al inicio del año lectivo para trabajar desde hoy mismo por minimizar tales circunstancias. Debemos priorizar la generación de oportunidades porque son ellas las que harán posible, en menor o mayor medida, la concreción efectiva de los proyectos que se inician.

En pocas palabras, los proyectos que hoy comienzan y que involucran a miles de alumnos y sus familias podrán desarrollarse siempre y cuando la educación sea una fuente generadora de oportunidades.

Una educación que no se transforme y que mantenga particularidades propias de otras épocas, está necesariamente condenada a no propiciar esas oportunidades y en definitiva convertirse, contrariamente, en un obstáculo para el logro de esos proyectos.

En ese marco, es necesario velar por el mejor desarrollo de este año pero a la vez y en forma paralela, es prioritario ACTUAR respecto a cuestiones fundamentales que permitan iniciar un proceso de cambio cuya necesidad es hoy, prácticamente, reconocida por todos.

El 2016 debe ser el año donde la autoridad educativa adopte decisiones que impliquen la elaboración de una hoja de ruta que permita caminar durante los años venideros, incidiendo en la vida de esos miles de uruguayos que a partir de hoy vuelven a depositar su confianza y que necesitan oportunidades pertinentes, específicas y reales.

Por ello al iniciarse este año escolar, debemos reafirmar el compromiso de trabajar un día sí y otro también por la generación de esas oportunidades para todos.

En esta instancia y en nuestro caso, lo hacemos desde una posición diferente. Lo hacemos desde el CODICEN, el que integramos a partir del pasado 3 de febrero junto a un destacado equipo plural y profesional que nos acompaña. Ello constituye una garantía, una cuestión diferente y que esperamos contribuya con la educación del país.

En definitiva y desde ese nuevo lugar de trabajo nos comprometemos a propiciar decisiones que generen cambios en la formación de docentes, en su carrera profesional, en los marcos curriculares de los distintos niveles educativos, en la estructura organizativa de un sistema altamente burocrático y centralizado, en la generación de un sistema de evaluación y de rendición de cuentas, entre otras cuestiones que resultan prioritarias.

No es momento de desarrollar cada uno de los aspectos referidos. Sí es momento de comprometerse, y nosotros lo hacemos con la firme convicción de que es posible concretar cambios en educación ya que para lograr un objetivo lo más importante es estar convencido de que éste es posible.

¡Feliz y exitoso 2016 para todos!

 

Por Robert Silva García (*)

 

(*) Doctor en Derecho y Ciencias Sociales egresado de la Universidad de la República, Profesor de Administración y Servicios egresado del Instituto Normal de Enseñanza Técnica. Cuenta con formación a nivel de postgrado en Educación y Recursos Humanos. Fue Consejero de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, Secretario General del Consejo de Educación Secundaria y Secretario General del CODICEN de la ANEP. Afiliado al Partido Colorado, actualmente es docente efectivo de UTU, Coordinador del Observatorio de Educación de la Fundación Propuestas (FUNDAPRO), integra la Comisión Directiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) y, desde el 3 de febrero de 2016 el CODICEN, habiendo sido elegido representante de los docentes por voto secreto.