El Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) anuló una reforma organizativa en la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) aprobada en 2013 y para cuya financiación el Estado gestionó un crédito de US$ 22 millones en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); según informa el Espectador.
El fallo del TCA dice que la reestructura viola el derecho a la carrera funcional, ya que el nuevo esquema operativo prevé que los cargos jerárquicos se ocuparán en forma transitoria por decisión del director de la DNA en base a un criterio de dedicación exclusiva y con acuerdos de gestión. Y si bien el Estado puede reorganizar sus servicios,»esa discrecionalidad encuentra un límite en la exigencia de respetar los derechos constitucionalmente reconocidos a sus funcionarios».
El secretario general de la Asociación de Funcionarios Aduaneros (AFA), Basilio Pintos, dijo a El Observador que la anulación de la reestructura organizativa del organismo implica que unos 70 cargos que habían sido ocupados al amparo del decreto ahora «deben caer». El sindicalista dijo que si bien para el gremio el fallo implica una «victoria» no deja de ser «doloroso» porque el Estado invirtió una importante suma de dinero.