Según se informó a través de El Espectador, el expresidente uruguayo destacó que la destitución de Dilma Rousseff se dio por carriles institucionales y consideró imposible que la ex mandataria no supiera nada de la trama de corrupción de Petrobras.
En dialogo con La Nación, agregó que en el proceso «actuaron diputados, senadores, el Congreso, la Justicia. Hablar de golpe de Estado es una grosería intelectual, una inmoralidad política».
Para el ex mandatario uruguayo, Dilma, expulsada del poder acusada de manipular las cuentas fiscales para ocultar el déficit, no podía ser ajena a la estructura de sobornos con epicentro en Petrobras que desató un escándalo que está aún en desarrollo en Brasil.
«Esa señora fue ministra de Minas y Energía, desde donde manejó Petrobras. Cuando se va del ministerio y va de jefa de la Casa Civil [jefa de Gabinete], conserva el cargo de presidenta de la Comisión Administradora de Petrobras. Fue siete años presidenta del consejo. Entonces, alegar que esta buena señora no conocía nada de lo que pasaba en Petrobras no se lo cree nadie», remarcó Sanguinetti.