OPINIÓN – Un hecho que aunque parezca tocar, «salpicar» colateralmente al mundo, hay que admitir que lo toca y de lleno; claro que sí; NOSOTROS NO QUEDAMOS FUERA.
Lo que acontecerá mañana en una potencia de las potencias controladoras del mundo – tierra no escapa, ni escapará a nadie. Mucho menos a los «clubes de amigo» que manejan en este plano conforme a sus caudales económicos.
Tal vez y en un alto porcentaje las grandes masas -a nivel mundial- lo miren como miramos muchas cosas a nuestro alrededor con el desinterés y el ausentismo de aquello que no trastorne nuestra vida física – material; ignorando que justamente todo lo material se mueve primeramente en el plano espiritual y creyendo que gane quien gane si no es parecido es igual. Nada más alejado de la realidad. Pues lo real no es lo que se ve. Nada pasa por casualidad. No existen fánaticos -sectas- extremistas por casualidad; CAUSALMENTE están movidos por un mismo espíritu: ambición, que no dudarán en recorrer cualquier camino -mentira, robos, muerte, lujuria, engaño- para posicionarse en el escalón más alto del PODER.
No hay candidatos que emergen y otros sumergidos por casualidad; no, los que están saben bien el papel que juegan y dónde y para que están, para quién juegan.
Simplemente hay que tener cuidado, estar alerta, no tener miedo -precavido es la palabra- simplemente estar alerta y velar; pues vienen tiempos donde debes saber esto: «que en los postreros -últimos- días vendrán tiempos peligrosos, porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanaglorios, soberbios, blasfemos desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios; que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita».
Cualquier similitud con hechos que hoy en día se estén dando en algún lugar de nuestro planeta -incluso aquí- es pura y mera coincidencia.
Últimos tiempos, tiempo de conocer un poquito más. Nada pasa por casualidad. El «hombre de poder» está a punto de manifestarse; tal vez no sea mañana, pero que está cada día mas cerca; no lo dude.
Alex Hernández