Se realizó el taller El Árbol en el Medio Urbano a cargo de Miguel González, especialista en arboricultura, organizado por la Asociación Civil Amigos del Bosque de Santa Ana y El Ensueño, en el marco de su pilar educativo.
Otra exitosa jornada se vivió el pasado sábado 13 de octubre en el Balneario El Ensueño, durante la segunda edición del ciclo que tiene como objetivo educar y concientizar sobre la riqueza que contiene el bosque y la necesidad de preservarla. Durante la apertura se mencionó el trabajo que viene realizando la Asociación Civil y el enorme paso que se dio con la suspensión total de tala en el Balneario, logrado tras las presentaciones realizadas ante las autoridades y el compromiso asumido por las mismas para lograr un control efectivo que asegure el cumplimiento de las normativas vigentes que protegen el arbolado de la zona.
Luego, y frente a la concurrencia de vecinos que iban congregándose en la faja costera frente al Río de la Plata, llegó el turno de Miguel González, especialista en arboricultura, quien comenzó compartiendo sus primeras experiencias transplantando árboles de gran porte para la Intendencia de Montevideo.
Seguidamente se brindó elementos para realizar una evaluación correcta sobre posibles riesgos que puede presentar un árbol, invitando a los vecinos a reflexionar sobre la real necesidad de intervención sobre el mismo. “El objetivo de este taller es que se lleven herramientas para evaluar el riesgo y saber qué necesita el árbol”, mencionó González, haciendo énfasis en la importancia del manejo personalizado de cada ejemplar. “Cada árbol tiene una morfología única y es diferente a otro, por ello es indispensable la correcta evaluación para no matarlos ni afectar su estructura constitutiva”. Habló sobre proporciones máximas de poda, volúmenes ideales de copa, formas correctas de encarar una poda mínima pero efectiva y sobre la necesidad de operar de manera profesional sobre el arbolado para no afectarlo y garantizar, a la vez, la seguridad de la población.
En un clima participativo, con preguntas por parte de los vecinos, repasó los errores más comunes en los motivos que llevan a tomar la decisión de eliminar ejemplares o realizar podas desmesuradas que terminan con la vida de un árbol o dejan ejemplares con riesgo a futuro. Las personas no deben temer a los árboles. Ellos contribuyen a que la vida se desarrolle. Si se teme a los árboles, no es un bosque el lugar indicado para vivir. Como cierre, brindó una exhibición sobre cómo escalar un árbol de gran porte y recorrerlo para acceder a sus ramas y estudiarlas, verificar su salud y, de ser necesario, efectuar una poda localizada.
La jornada resultó una instancia muy enriquecedora para todos y prepara el terreno para la siguiente, a desarrollarse el 24 de noviembre y que estará a cargo de Isabel Yost, Directora de la Escuela de Naturopatía del Uruguay.