La visita se producirá los días 25, 26 y 27 de julio, y tiene un carácter «muy simbólico» por coincidir con ese aniversario, según informaron este viernes fuentes oficiales a EFE.
También aclararon que «todavía no tienen detalles de la agenda» ni pueden confirmar las reuniones que sostendrá Mujica en Cuba.
El ministro de Exteriores, Luis Almagro, anticipó el jueves en una entrevista con Radio Uruguay que en ese viaje «hay mucho por hablar, por discutir y por ver».
Cuba «es una referencia directa y muy importante para toda la izquierda latinoamericana».
Según Almagro, la visita presenta «muchos temas en la agenda», como «asuntos comerciales» y de «cooperación», pero sobre todo «tiene una dimensión de diálogo político muy importante».
Pese a ello, en los últimos tiempos Mujica se ha mostrado crítico con el régimen de los hermanos Castro tanto con sus palabras como con sus acciones.
En 2010 el gobernante y otras autoridades uruguayas recibieron a un grupo de 15 disidentes cubanos formado por presos políticos, emigrados y representantes de las Damas de Blanco, que les pidieron que exijan el respeto a los derechos humanos en la isla para ayudar a su democratización.
En 2011 Mujica dijo al semanario uruguayo Búsqueda que «el campeonato de reparto en América Latina lo ganó largamente Cuba, porque repartió como nadie», pero «ahora paga las consecuencias porque no tiene nada para repartir».
En una entrevista con Efe en Montevideo en mayo pasado, Mujica dijo en alusión a la isla caribeña que aunque es «»socialista», no es «estatista» porque ese sistema «crea un estamento burocrático que en el fondo termina conspirando contra el socialismo».
«Es natural que los cubanos tengan otra visión. Pero yo tengo una simpatía por Cuba enorme», manifestó.