Interpol identificó una red de tráfico internacional de especies protegidas, que eran traídas a Uruguay desde Paraguay, Brasil y Argentina, así lo indica el informe de Subrayado.
Este jueves, la Policía interceptó a un vehículo en la ruta 5, a la altura del kilómetro 35, con dos ocupantes que en el baúl llevaban 4 monos tití, 68 loros amazónicos, 40 canarios, y 3 tucanes.
La actuación policial llevó luego al allanamiento de la vivienda de uno de los dos detenidos, donde se incautaron más de 500 ejemplares de distintas especies, entre ellos, lagartos colorados, cardenales celestes, erizos albinos, tortugas de agua y de tierra, canarios, una gran variedad de peces, agapornis, loros cabecita negra y cotorras.
Este viernes fueron allanados otros lugares señalados como puntos de venta de estos animales.
Según informaron desde Interpol, los animales fueron ingresados a Uruguay sobre el mediodía del jueves, procedentes de Argentina, a través del departamento de Río Negro.
Esta investigación se enmarca dentro de la Operación Thunderball, que se viene desarrollando a nivel Internacional contra el crimen y el tráfico de animales silvestres, e involucra a más de 90 países del mundo, señaló Subrayado.
Los animales incautados fueron entregados al Parque Lecocq para ser conservados y alimentados adecuadamente. Hasta ese momento, estaban hacinados y sin alimentación.
Según la Fiscalía, los animales iban a ser vendidos en el mercado interno.
El delito de tráfico de animales no existe en Uruguay, así que la figura legal que se puede aplicar en este caso es la de “contrabando de animales exóticos”.