«NO VENDEMOS FRUTA Y LO QUE HACEMOS LO HACEMOS A PULMÓN».
Hace unos días venimos realizando una consulta en varias zonas del departamento -cuerpo a cuerpo- sin ir a la hipocresía del telefono donde es mas facil «zafar» como dicen los pibes de hoy. Abarcando un espectro en lo departamental, departamentos vecinos, la capital y otros; sobre un sondeo -no encuesta- porque no somos encuestadores, si consultaS DIRECTAS; SOBRE UN TOTAL DE UNOS 1400 datos los números arrojan la siguiente intención de Voto:
33% se inclinaría por el candidato oficialista Daniel Martinez
24% marca su intención por Lacalle Pou
14% por ciento daría su voto a Talvi,
11% a Cabildo Abierto.
4% Otros
14% no sabe no contesta.
Sondeo realizado: 10/10/2019 – 10/18/2019
Ante estos números y despojados de banderas partidarias, en la frialdad de una muestra real de confirmarse estos datos, estaríamos sin dudas ante un eventual balotage y ante el inminente cambio de timón en en el gobierno nacional -siempre que se vuelvan a ratificar datos, y ante la presencia de no mayoría parlamentarias, lo que hace presagiar un futuro no muy venturoso para nuestros país -ante la grieta existente, que muchos vivarachos tratan de invisibilizar- a la hora de sacarse las caretas. Se vienen tiempos difíciles. Ya lo profetizaba el viejo Profeta Jeremias; los ciclos se cumplen y Uruguay no será la excepción. Y más aún hoy en un mundo donde «TE GLOBALIZARON LA CABEZA», NO el mundo.
En este panorama y por más que los grandes medios masivos son los que manejan y llevan «las cabecitas de un lado a otro», sobretodo las confundidas, nos encontramos por primera vez en un escenario complicado para que la «fuerza oficialista» pueda permanecer en el gobierno.
Aún quedan 10 días de campaña, donde todos los candidatos van a poner toda la carne en el asador y seguro en una cancha «muy embarrada» aunque muchos aparezcan disfrazados de cordero, cuando la fiera la tienen por dentro.
Panorama incierto, y lo decimos hoy; NO SE VIENEN TIEMPOS FACILES PARA EL URUGUAY. RECUERDELO. Le decimos lo que pensamos; no lo que no puedan mandar a decir. «SIN ATADURAS». Anótelo.
Alex Hernández