Como dice el dicho, estos fueron «otros Lopez». El Emelec de Ecuador fue un durísimo rival anoche en el Centenario, ante un Peñarol que debió traspirar la camiseta para quedarse con una victoria trascendente en la Copa, que lo sitúa al tope en su grupo.
Con un gol de Juan M. Olivera a los 67·, el carbonero venció a la visita por uno a cero dando muestras de ser un equipo con hombres templados para este tipo de lides.
A los dirigidos por Da Silva les costo entrar en partido, ante la presión ejercida por Emelec, tal cual lo había hecho en el partido debut, imponiendo por momentos un ritmo vertiginoso al juego. En su segunda presentación no pudo tener la pelota con la comodidad y prolijidad como ante el Iquique, pero aún así logro el objetivo.
Con muchas piernas en la mitad de la cancha, Zalayeta, debió tirarse unos metros atrás, para clarificar el panorama, mientras Estoyanof y Aguirregaray buscaban los espacios por afuera.
Fue así que Peñarol comenzó a inquietar por arriba aprovechando las dos torres que tiene en delantera para pivotear, primero fue Olivera quien la baja quedando el balón para Aguirregaray quien deriva al paraguayo Torres que prueba cruzando el remate.
Luego es Marcelo Danubio quien la baja para el » Lolo «, pero tapa bien el arquero.
Emelec seguía presionando cerrando espacios, ajustando marcas e hizo que Peñarol a pesar de tener el control del balón en gran parte no tuviera situaciones claras.
Esta falta de situaciones, la falta de claridad, dio pie para que allá por los 34 Caicedo tuviera la chance más clara estrellando un pelotazo en el palo.
Asi se fue el primer tiempo, con Peñarol decayendo en su ritmo y un Emelec que no pudo hacer la segunda parte de libreto: hilvanar juego claro para concretar.
La segunda mitad arranco con los ecuatorianos en posesión del balón, y manteniendo hombres arriba para impedir que Peñarol se desprendiera en ataque desde el fondo.
Los aurinegros insistían por arriba pero si ser nada prolijos, y daba la impresión que el visitante se iba acomodando al juego.
Allí apareció una de las virtudes que tiene este equipo mirasol, sin fútbol claro por momentos, buscar y concretar cuando aparece la situación, y concreto. Desborde de Gonzalez, rebote que deriva para Estoyanof que tira un buscapié y cuando no JM 19 que pone la pierna zurda para que estalle el Centenario. De allí en mas Peñarol se aferró a ese gol, se replegó se defendió , guapeó y sacó un resultado que en este tipo de torneos donde sumar de a tres se complica muchas veces, le da una visión de futuro mas que alentadora. Gano el «manya» y es líder en su grupo teniendo puntaje perfecto.