Peñarol venció 3-2 a Paranaense, (que jugó con un equipo mixto), pero quedó tercero en el grupo y jugará la Sudamericana.
Formiliano abrió la cuenta; González y Richard lo dieron vuelta, pero Kagelmacher y Britos le dieron la victoria al aurinegro, que no fue suficiente en el balance final debido a las flojas performances anteriores.
Para el carbonero un fracaso más -al mirarse al espejo de su rica historia-, que no logra pasar a octavos.
Fin de una trama complicada, desde donde se lo mire, afuera del máximo torneo continental y premio consuelo, clasificó tercero, y jugará la Sudamericana.
Se verá que pasa con Saralegui -se fue expulsado, con una actitud que deja mucho para el análisis- y un saldo en rojo, al finalizar la serie, sin poder sumar de visitante en ninguno de los tres partidos, lo cual paga caro.