Hoy está cumpliendo sus jóvenes 89 «pirulos» – no un imprescindible porque no los hay -, pero si un tipo difícil de imitar, de asemejarse, llegar a su estatura personal.
Manso, afable, cordial, dispuesto, accesible, servicial…firme.
El que se ganó el respeto entre los iguales pensantes, y entre aquellos que con una mirada diferente reconocían al hombre serio, honesto, responsable, en su trabajo diario, en el cumplimiento de su función y ni que hablar siendo un ícono durante años – muchas veces poniéndosela sobre sus hombros – en la Liga Helvética de Fútbol, que en el próximo mes de octubre cumplirá 100 años.
A quienes lo conocieron como Secretario de la mencionada Liga, y quienes estuvieron ligados a ella, como jugador, delegado, parte activa, seguramente que… » de más de algún apuro los sacó» en la hora, con ese papel, esa ficha, ese carnet, esa afiliación, ese trámite que había que solucionar.
Habría tanto por decir, pero «El Flaco» Reisch, podría definirse con dos, tres palabras elocuentes, y contundentes: humilde, simple, sencillo, un perfil bajo con brillo propio.
Hoy, un añito más, lo hace más grande todavía a «El Flaco» Reisch.
Por eso, tan solo GRACIAS y salud maestro.
Alex Hernández