La salud en Paso de los Toros es una olla de grillos. Parir, una odisea.
“Ahora es un cuco tener acá”, cuenta la médica, que prefiere, como el resto de sus colegas consultados por El Observador, no ser identificada.
A su vez, tras la última muerte de un bebé en el mismo hospital, ASSE resolvió la semana pasada intervenir la institución. El Observador se comunicó con Isper y con la interventora, Lidia Figueiras, pero ninguno quiso hacer declaraciones.