Holanda para nosotros en el mundo del Futbol – Países Bajos para el Sistema – dejó una preocupante imágen en el debut. Fútbol pasivo e insípido ante la vertiginosa Senegal, – poco efectiva y con errores claves sobre su arco – más lucida por momentos y menos esquemática que su rival aún sin Mané donde le falta casi todo a los africanos.
Aún así el campeón de África inquietó a los holandeses, que «vieron una luz» cuando Frenkie de Jong vio el avance de Dakpo y le puso un pase en la cabeza para abrir el marcador en la primera llegada clara de la naranja. Victoria sin emociones, con poco gusto, pero victoria y vaya si es importante ganar aquí. Klaassen, – ante otra floja defensa del arquero senegalés – puso el 2 – 0 definitivo para la antigua Holanda.
Holanda, una selección que siempre tuvo pedigrí ofensivo – hoy ni la sombra de aquellos – (Cruyff, Resenbrink, Van Basten, Van Nistelroy, Bergkamp, Kluivert), es hoy un equipo «clase media» con dos delanteros de poco vuelo, Janssen y Berwijn.
Senegal muy entusiasta, encandilan y generan simpatía en los aficionados y provocan ilusiones poco realizables. Una selección dinámica – directa, pero que a la hora de concretar se desvanece.
Holanda confía su suerte a los tiros de esquina, pelotas quietas, acciones en las que la envergadura de Van Dijk se impone siempre, careciendo hoy en su equipo de buenos «pasadores con precisión» , gente con técnica para poner el balón en el lugar preciso, siendo la excepción a la regla Frenkie De Jong que aún no teniendo un buen juego hizo la diferencia en el debut
Alex Hernandez